Los hombres y las mujeres preparan por separado las respectivas despedidas de soltero: Genaro decide montar una capea y ellas optan por llamar a unos boys, pero ninguna de las fiestas saldrá bien. La niña, después de que Paloma llamara para contratar a tres samberos, llama a la empresa organizadora y cambia el "pedido": quieren tres payasos para el cumpleaños de una niña de cinco.